MAPA POLÍTICO DE CUBA.

SÍNTESIS DE LA HISTORIA DE LA IGLESIA CATÓLICA EN CUBA.

INDICE QUE SEGUIREMOS EN LA EXPOSICIÓN DEL TEMA:

1.- Cristóbal Colón en la Isla de Cuba.

2.- Fundación de Nuestra Señora de la Asunción de  Baracoa.

3.- Fundación de  San Salvador de Bayano.

4.- Fundación de Santiago de Cuba.

5.- Fundación de Santísima Trinidad.

6.- Fundación de Santa María de Puerto Príncipe.

7.-Fundación de Sancti Spiritus.

8.- Fundación de San Cristóbal de la Habana

9.-Fundación de san Juan de los Remedios.

10.-Manchas que oscurecen la Historia de la colonia cubana.

11.-Fechas de los principales acontecimientos de la Iglesia en Cuba desde sus orígenes hasta la independencia.

12.- La Iglesia Cubana desde la independencia a nuestros días.

13.- Santos, santas y mártires de la iglesia católica en Cuba.

14.- Los otros miembros del martirologio cubano.

15.-Devoción a la Virgen de la Caridad del cobre. 16.- Fuentes

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1.-CRISTÓBAL COLÓN EN LA ISLA DE CUBA..

 El 12 de Octubre de 1492, Colón y sus compañeros llegaron a unas playas desconocidas en concreto a las islas del Caribe :

Llamó  «El Salvador» a la primera isla donde llegó, y «La Concepción» a la segunda. Parece que en el primer viaje, venía un sacerdote como Capellán, el Padre Pedro de Arenas, quien habría celebrado la primera Eucaristía en el continente americano.

            También en este primer  viaje Cristóbal Colón llegó  a la costa norte oriental de Cuba el 27 de octubre de 1492. Desembarcó en un lugar conocido como Gibara, y lo que vio provocó la conocida frase: «esta es la tierra más hermosa que ojos humanos vieron». Al día siguiente  Cristóbal Colón desembarca en la isla, a la   que le da el nombre de Juana, en honor de la primogénita de los Reyes Católicos. a lo largo de noviembre, Colón reconoce las costas del extremo oriental de la isla de Cuba, hasta el 5 de diciembre de 1492, en que emprende el regreso a España.

     SANTA CRUZ DE LA PARRA.  

Debió llegar a Baracoa el sábado primero de diciembre de 1492,y agradecido al Todopoderoso, colocó una cruz. Sobre esta Cruz, conocida comúnmente como «La Santa Cruz de la Parra» vale la pena abrir un pequeño paréntesis para recordar que se conserva todavía en la iglesia parroquial Nuestra Señora de Baracoa y, si no existía un aval científico de su autenticidad, este se logró en 1984 gracias a los exámenes científicos hechos por una especialista en Anatomía de la Madera del Instituto de Investigaciones Forestales del Ministerio de la Agricultura y el director del Museo Matachínde Baracoa.

Paralelas investigaciones se hicieron, en colaboración con el licenciado Alejandro Hartman, en la Universidad de Lovaina.

La prueba del Carbono 14 no sólo comprobó que se trataba de madera que tiene 500 o más de años de edad, sino que se trataba de madera dura de la familia Polygonacea, muy probablemente Coccolaba diversifolia conocida como uvilla, seguramente recogida en las márgenes del río Toa.

CRISTÓBAL COLÓN ANTE LOS REYES CATÓLICOS TRAS SU PRIMER VIAJE .MOSAICO CONMEMORATIVO.

Vuelto Colón a España, los reyes Católicos,  Fernando e Isabel, se apresuraron a dar cuenta del descubrimiento al papa Alejandro VI. El papa celebró la noticia con grandes festejos en Roma y contestó a Fernando e Isabel: «Os mandamos, en virtud de santa obediencia que así como prometéis, y no dudamos cumpliréis, destinéis a las tierras e islas susodichas, varones probos y temerosos de Dios, doctos, instruidos y experimentados, para doctrinar a los dichos indígenas y moradores en la fe católica e imponerles en las buenas costumbres, poniendo toda la diligencia de vida en los que hayáis de enviar»

La  presencia evangelizadora  propiamente dicha de la Iglesia  católica en el continente americano se inició a partir del segundo viaje de Cristóbal Colón en 1493,  en este segundo viaje los reyes católicos ya habían logrado  del  Papa Alejandro VI, en la referida Bula Inter Caetera  soberanía política de las tierras descubiertas por Colón y prohibió a otros reinos católicos inmiscuirse en ellas. En la  bula pontificia, el papa otorgó a los Reyes Católicos «…todas las islas y tierras firmes halladas y que se hallaren».

            Pero los reyes Católicos no sólo recibieron la posesión de las nuevas tierras, sino que el Rey Fernando logró concertar con el Papa Alejandro VI el convenio, conocido con el nombre de Patronato que permitía al Rey el nombramiento de los obispos para la nuevas sedes, obteniendo juramento de respeto, así como la prerrogativa de sancionar las bulas apostólicas antes de que fueran legalmente aplicables.

            El derecho de Patronato duró en todas la tierras descubiertas prácticamente hasta después de la independencia de las colonias algo que  condicionó en gran medida el trabajo evangelizador de la Iglesia en el nuevo mundo.

EL PAPA ALEJANDRO VI.

El 26 de Setiembre de 1493, salía Colón de Cádiz, en su segundo viaje, entre los 1500 hombres que llevaba en catorce carabelas, iban, como delegado de su Santidad, un fraile benedictino llamado Juan Boyl (que había sido designado por el papa Alejandro VI como Delegado Pontificio y Superior de la Misión en el Nuevo Mundo) y varios otros religiosos y clérigos seculares, reclutados en Sevilla.

Estos eclesiásticos, por lo menos la mayor parte de ellos, apenas estuvieron un año fuera de España. El delegado Boyl, chocó con Colón sobre el trato que debía darse a los indios. Colón, resentido, ordenó que se disminuyera y aún se suprimiera la ración diaria de alimento a los eclesiásticos, quienes pronto regresaron al viejo continente en diciembre de 1494. Sólo quedaron en la Española (llamada después Santo Domingo) tres hermanos legos, los franciscanos Juan de la Deule, Juan Tizín y el ermitaño Jerónimo Ramón Pané, a quien se ha calificado justamente como el primer maestro, catequizador y antropólogo del Nuevo Mundo.

NUESTRA SEÑORA DE LA ASUNCIÓN DE BARACOA.

2.-FUNDACIÓN  DE NUESTRA SEÑORA DE LA ASUNCIÓN DE BARACOA

 En el caso específico de Cuba la «evangelización» desde la primera misa de la cual se tiene noticia, celebrada el 13 de julio de 1494 en Jatibonico, se inició formalmente a partir de 1511, con el arribo de los cuatro frailes que acompañaron la expedición conquistadora de Diego Velázquez., el primer lugar fundado por Diego Velázquez fue la villa  de Nuestra Señora de la Asunción de Baracoa, donde , también se levantó aquel modesto y frágil templo, que vendría a constituir la primera Iglesia parroquial de la isla de Cuba, erigida en la parte noroeste de la ciudad, denominada La Punta.

IGLESIA DE NTRA. SRA.  DE LA ASUNCIÓN DE BARACOA.

 Esta primera iglesia hecha de guano y paja, sufrió, en dos ocasiones, los efectos de Fenómenos naturales: en 1528, un Terremoto, y en 1529, un Huracán. En ella debieron oficiar los cuatro primeros Frailes que acompañaron a Velázquez a Cuba cuando este dio inicio a la conquista, entre los cuales figuraba Fray Juan de Tesín franciscano, después se alzaron las figuras misioneras Bartolomé Olmedo, Juan Zambrano y otros sacerdotes mercedarios; y el dominico Fray Bartolomé de las Casas.

El Adelantado fija aquí su residencia y la declara capital política. Nombra alcaldes que ejercieran la justicia civil ordinaria y un Alguacil Mayor, establece la institución de Ayuntamiento para el cuidado y fomento del pueblo, le da el título de ciudad de Baracoa y la hace capital del gobierno Eclesiástico erigiendo el primer obispado que tuvo Cuba, fundado en 1518, el primer obispo que aceptó tal cargo fue el dominico Juan de Witte, aunque regiría la diócesis desde España.

Posteriormente Carlos V presentó el 1 de Enero de  1527 a fray Miguel Ramírez, O. P., que llegó a Cuba en enero de 1528 y actuó en unión con el gobernador y en desacuerdo con los colonos y algunos franciscanos, volviendo en 1532 a España, donde murió  en 1535.

DIEGO VELÁZQUEZ EL FUNDADOR DE LAS SIETE VILLAS.CUBA

Con relación a la fundación llevadas  a cabo por Diego Velázquez dice el P. Las Casas en «Historia, de las Indias»: «Señaló Diego Velázquez el lugar donde se asentase una Villa, nueve o diez leguas de puerto de Xagua hacia el Oriente, porque estaba más en comarca de los más pueblos de los indios, donde había una manera de puerto, harto mal puerto, porque allí se perdieron después algunos navíos; quiso que se llamase » LA VILLA DE LA TRINIDAD», como si la Santísima Trinidad hubiera allí de ser servida. Ordeno que se poblase otra villa más adentro en la tierra, cuasi en medio de los dos mares del Sur y Del Norte, y llamola la, «Villa de Sancti Spíritus»; otra señalo en el Puerto del Príncipe, a la costa Norte, y otra, en Bayamo, que creo se llamó «LA VILLA DE SAN SALVADOR», y otra, en el Puerto de Santiago que, después, fue ciudad y Cabeza del Obispado en aquella Isla. Y así, con la primera, que fue la de Baracoa, hubo, al principio, seis villas; después, el tiempo andando, se pobló la del Puerto de Carenas que, agora, se llama la de la Habana».

 En estos párrafos del Padre Las Casas se da un orden de fundación de la 7 Villas distinto al de otros  autores. Para nosotros el orden tiene poca importancia dado que estas fundaciones se llevaron a cabo con pocas diferencia de años

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EN EL QUINTO CENTENARIO DE SAN SALVADOR DE BAYAMO. 3.-FUNDACIÓN DE SAN SALVADOR DE BAYAMO.

 Diego Velázquez fundó una segunda villa la de San Salvador de Bayamo  15 de noviembre de 1513. Francisco Iznaga, rico propietario de origen vasco asentado en la región oriental de Cuba durante los primeros decenios de la colonización de la isla, fue elegido regidor de la villa de Bayamo en 1540.

Los Franciscanos erigieron a finales del siglo XVI, el Convento de San Francisco, instituyendo así el primero en la ciudad. Luego fue erigida la iglesia Parroquial de Nuestra Señora de los Ángeles. Esta construcción se realizó contigua al Convento, conformando así el conjunto religioso de mayor complejidad construido en la margen del río Bayamo. Los dominicos también estuvieron presentes en San Salvador de Bayamo desde los comienzos de la colonización signo de esta presencia es el convento de santo Domingo todavía en uso como escuela.

NATURALEZA VIVA EN SANTIAGO DE CUBA.

4.-FUNDACIÓN DE SANTIAGO DE CUBA.

 La fundación de Santiago de Cuba ocurrió hacia el final del proceso de conquista española de la Isla de Cuba. Diego Colón, virrey de España en América y radicado en La Española le encargó la dirección de esa empresa a Diego Velázquez de Cuéllar, con el cargo de Teniente de Gobernador y dependiente de la autoridad de dicho virrey.

Santiago de Cuba fue fundada  a fines de julio de 1515, precisión que nos da la carta de relación de Velázquez al Rey, fechada en esta misma villa el primero de agosto de 1515, en la que relata que habiendo visitado este puerto lo encontraron bien situado para la navegación en las tierras ya conquistadas y los lugares en que se iniciaba la conquista, y que además, encontraron un sitio adecuado para la ubicación del nuevo pueblo, en el cual se establecería la Casa de la Contratación, y que estando todos de acuerdo se fueron a la villa de Bayamo, volviendo al puerto de Santiago con posterioridad al 21 de mayo de ese año.

Añade la carta : “Que por devoción a V.A pusieron nombre a aquel Puerto de Santiago, y porque en ella ha de hacer la casa de contratación, creen que será

el pueblo principal, y que por esto hay necesidad que allí se haga una fortaleza […].” Dado el nombre que se decidió para la villa, es de suponer -y así se acepta- que la misma se fundó el 25 de julio de 1515, día en que se efectúan las fiestas en honor de Santiago Apóstol, patrón de España.

HERNÁN CORTÉS MONROY PRIMER ALCALDE DE SANTIAGO DE CUBA.

Al fundar esta villa,  estuvo destinada a ser sede de su gobierno en Cuba, Diego Velázquez procedió a organizarla y poblarla, para lo cual hizo venir a distintos conquistadores-colonos de otras villas como Baracoa y Bayamo, y estructuró la administración de la misma designando a los cuatro regidores de su primer cabildo, y otras autoridades. La designación principal recayó en Hernán Cortés Monroy, nombrado como alcalde.

Como se hiciera en otras villas fundadas por Velázquez  pronto fue nombrado un cura párroco  que era distinguido como una personalidad muy importante con una gran influencia política e ideológica.

Velázquez solicitó la creación en Cuba de un obispado, lo que le fue concedido en 1516, ordenándose que el mismo radicara en Baracoa,  pero el 28 de abril de 1522 una bula del Papa Alejandro VI, trasladó el obispado y su catedral -que conservó el nombre- a la villa de Santiago de Cuba. El  primero que vino a ocupar su diócesis fue fray Miguel Ramírez de Salamanca en 1527.

En 1531 se estableció el primer convento franciscano en Cuba, en Santiago de Cuba, la capital del país y sede episcopal.  Algunos de los frailes de este convento se dedicaron a la educación de los niños indios.( Cf historiadesantiagocuba.blogspot.com/ Por Lic. Luis Acosta …) Nombramos a continuación a los obispos de Santiago del siglo XVI.

Fray Miguel Ramírez de Salamanca era natural de Burgos. Pertenecía a la orden de los Dominicos. Fue predicador y confesor del Emperador Carlos V siendo nombrado Obispo de Cuba en el año 1527. En el año 1528 este prelado piso tierras cubanas y su primera ocupación fue la construcción de la Catedral de Santiago de Cuba, toda hecha de piedras.

REPRESENTACIÓN ANTIGUA DE LA CATEDRAL DE SANTIAGO DE CUBA.

Las obras se hicieron por medio de limosnas recogidas por el pueblo y con los generosos donativos del Sr. Obispo, que la dotó de todo lo necesario para el culto, pues el Patronato Regio no ayudó en nada. El edificio fue terminado y consagrado en el 1530. Este piadoso prelado no pudo hacer grandes obras en su diócesis ya que salió de Cuba para España el 16 de agosto porque se vio obligado a renunciar a su cargo por su descontento con el Patronato Regio que entorpecía y frenaba su celo apostólico. Su renuncia fue aceptada en el año 1536.

Fray Diego de Sarmiento pertenecía a la orden de los Cartujos y era natural de Burgos, España. Fue nombrado Obispo de Cuba en el 1535 y llegó a esta diócesis de Santiago de Cuba  en el 1536 e inmediatamente comenzó por orden del rey Felipe II una gran visita pastoral que abarcó no solo lo espiritual sino también lo material que había en Cuba, cuyos resultados fueron debidamente informados al Papa y al Rey. Contando con la autorización de S.S. el Papa Paulo III y del monarca español, volvió a España y en ella hizo renuncia de este obispado retirándose al Convento Cartujo de Santa María de las Cuevas de Sevilla en el cual falleció el 30 de mayo de 1547, siendo sepultado en el cementerio conventual.

MONASTERIO DE LA CARTUJA DE SEVILLA.

Mons. Fernando de Urango. Natural de Azpeitía, provincia de Guipúzcoa. Fue nombrado Obispo de Santiago de  Cuba en el año 1551 y falleció en esta ciudad en el año 1556 siendo el primer obispo cuyos restos mortales fueron sepultados en la Iglesia Catedral. Muy poco se sabe de su gobierno episcopal.

Mons. Dr. Juan del Castillo:Natural de la Arquidiócesis de Burgos. Fue propuesto para Obispo de Santiago  en el año 1567, siendo consagrado en la catedral burgalesa.

Llega a Santiago de  Cuba en el año 1568. Aquí se encontró que los corsarios y piratas estaban haciendo toda clase de fechorías en la isla, especialmente saqueando los templos y que además el estado económico de Cuba era muy precario. En 1570 hizo su primera visita pastoral, y de ella le rindió un detallado informe al Rey, dándole noticias de las villas existentes en ese momento, distancias entre unas y otras.

En total en toda la isla de Cuba había solamente 157 españoles. En 1580 volvió a España y renunció al obispado de Santiago de Cuba, y se le dio una abadía en Extremadura.

Mons. Fray Antonio Díaz de Salcedo franciscano. Natural de la ciudad de Burgos. Fue nombrado Obispo de Cuba en el año 1592. Realizó una interesante visita pastoral, siendo el primer obispo en visitar los territorios de la Florida en la América del Norte que por aquella época pertenecían a España, y por ende, estaban sujetas al cuidado pastoral del Obispo de  Santiago de  Cuba. A este piadoso obispo le debe la ciudad y la Catedral de Santiago de Cuba, entre otras cosas, el haber promovido y extendido el culto al “Santo Cristo atado a la columna”, popularmente conocido en la arquidiócesis como el “Santo Ecce Homo”. En el año 1597 fue trasladado como obispo a Nicaragua.

Mons. Fray Bartolomé de la Plaza franciscano Fue electo Obispo de  Santiago en el año 1597. Poco se sabe de su gobierno episcopal, pues para algunos historiadores no llegó a tomar posesión del obispado, y para otros estuvo muy pocos meses en Cuba cuyo clima no le probó a su salud. Se desconoce hasta ahora la fecha de la terminación de su gobierno episcopal.( Cf. arzobispadosantiagodecuba.org/index.php/episcopologio)

5.- FUNDACIÓN DE SANTISIMA TRINIDAD.

 “Cronistas autorizados señalan el día 4 del mes de enero de 1514, como el de la fundación de la Villa de Trinidad. Manuel José Quintana, en su biografía de Fran Bartolome de las Casas, dice: «De la costa del sur volvieron a la del norte por orden de Diego Velázquez, el cual, después de haber asentado la población de Baracoa y repartido las tierras e indios de aquellas tierras y las contiguas, trató de ir reconociendo la isla para determinar los otros puntos en que convenía poblar. Juntose con el cuerpo expedicionario de Narváez en el puerto de Xagua, y en aquella comarca resolvió fundar la Villa que después se llamó Trinidad. Señaló los vecinos e hizo los repartimientos de estilo, entre los cuales, uno de los más aventajados fue el de las Casas, premiándole, de este modo, los servicios que había hecho en la expedición (1514)». Las Casas llegó a Cuba con Velázquez en 1511 y formó parte de las exploraciones de la Isla, debiéndose a su protección a los indios, que los conquistadores pudieran avanzar en paz en su recorrido y tener albergue y alimentos, pues los naturales se aterrorizaban ante las atrocidades de Narváez y su gente y la presencia del dulce Fraile los aplacaba y ganaba.

El itinerario del P. Las Casas lo podemos resumir en estas líneas: Por de pronto, tenemos que decir que, habiendo nacido en 1484, al ir al Nuevo Mundo en 1502, tenía el Padre Las Casas dieciocho años; al ordenarse de sacerdote en 1507 tenía veinti­trés años; en 1516 tenía treinta y uno; al tomar el hábito dominicano en 1522 tenía treinta y ocho; cuando fue consagrado obispo en 1544 tenía sesenta; y, al morir, en 1566, tenía ochenta y dos. Edades estas ­ normales; y la diferen­cia respecto a la fecha de nacimiento, tradicional­mente aceptada, sería retrasada en diez años».

GALEÓNES  ENTRE ELLOS  SANTÍSIMA TRINIDAD.

Respecto al nombre de la villa  hay que declarar que no fue por el hecho de llegar los conquistadores al término de su recorrido y poner los cimientos de la naciente población en día de la Trinidad. Velázquez y sus compañeros verificaron la exploración en los navíos llamados «la Ventura» y la «Santísima Trinidad». El navío de este nombre fue el empleado, en 1510, por Diego de Nicuesa para llevar, de orden y por cuenta del Gobierno, treinta y seis esclavos negros a la Española. Se ha deducido de esto, acertadamente, que la denominación de la nave capitana diera, tal vez, origen al nombre de la nueva Villa de la  Santísima Trinidad.

“Un lugar en que convergían dos caminos, encrucijada que forman actualmente las calles llamadas Real del Jigüe y Boca, fue el escogido por los conquistadores para que, el ministro del Señor que los acompañaba, celebrara, por vez primera, el Santo Sacrificio de la Misa, oída con recogimiento por Velázquez y sus compañeros,

“Bajo un frondoso jigüe fue levantado el modesto altar donde se celebró la ceremonia, ante los hombres blancos, conquistadores de oro, llegados de tierras extrañas y ante los sencillos siboneyes, atónitos, que no se explicaban lo que veían.( Cf. www.guije.com/pueblo/municipios/vtrinidad/historia/index.htm.)

Posteriormente y y en diversas fechas hasta llegar al siglo XIX se levantó en Trinidad un monumento en el lugar en el que un sacerdote, posiblemente el P. Las Casas celebró la primera misa.

La evangelización dio comienzo casi desde el principio de la fundación y en ella estuvieron presentes especialmente religiosos tanto de la orden de santo Domingo, como de la orden de san Francisco.

CUEVA DE LOS INDIOS. TRINIDAD. CUBA.

“La Iglesia Parroquial existió con Vicario y libros de asientos de bautizos desde 1585. Los Padres Franciscanos tenían, también, desde época primitiva, Comunidad y Hospicio en la calle de Guaurabo, esq. a Gutiérrez, cerca de la Cueva de los Indios. Al pie de la Barranca del Río existió una rústica choza, al lado, una piedra o pilar con una Cruz, que colocó, en los primeros tiempos de la colonización, un Fraile trinitario de nacimiento, llamado Nazario, dando origen esto a la Ermita de la Cruz de la Piedad.

 CIUDAD DE NUEVITAS.

6.- FUNDACIÓN DE SANTA MARIA DE PUERTO PRÍNCIPE.

 Siguiendo órdenes del Gobernador General Diego de Velázquez, la Villa del Puerto del Príncipe fue fundada por el Teniente  Guerra Diego de Ovando el 2 de febrero de 1514 en la Punta de Guincho, en el cacicazgo de Mayanabo, en lo que es hoy la ciudad de Nuevitas, en la provincia de Camagüey. La ceremonia de fundación ocurrió en el mismo lugar donde el Almirante Cristóbal Colón había plantado una cruz el 18 de noviembre de 1492. El lugar era un promontorio al oeste de la bahía, porque algunos historiadores señalan que ya había sido visitado por Colón, (al que llamó Puerto del Príncipe), y muchos coinciden en que la fecha de la fundación fue el 2 de febrero de 1514, fiesta religiosa de la Presentación del Niño Jesús en el Templo.

Por tal motivo, y por querer poner a la nueva villa bajo la protección de la Santísima Virgen, sus fundadores -en cabildo abierto-, decidieron llamarla Santa María del Puerto del Príncipe, así como nombrar Nuestra Señora de la Candelaria a la parroquia que quedó constituida aquel mismo día.

 VIRGEN DE LA CANDELARIA EN CAMAGUEY. CUBA.

En un principio y al no haberse establecido el Obispado de Cuba, la parroquia estuvo bajo la jurisdicción eclesiástica de Santo Domingo, en la Isla La Española, hasta que en el año 1518 fuera creado el Obispado de Nuestra Señora de la Asunción de Baracoa, que cuatro años más tarde fue trasladado a Santiago de Cuba. La parroquia de Santa María de Puerto Príncipe pasó a ser parte entonces de la diócesis de Santiago de Cuba.

Diego de Ovando leyó el pregón de Diego de Velázquez que declaraba instalado un Ayuntamiento formado por un alcalde, dos regidores, un escribano y un aguacil

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BOHIO DE YAGUA Y GUANO. CUBA.

A los indios siboneyes que vivían en el cacicazgo se les obligó a construir bohíos de yagua y guano que servirían de ayuntamiento, iglesia y viviendas para los 55 españoles solteros que fueron sus originales habitantes, la mayoría aventureros que terminarían buscando fortuna en otras partes.

En  marzo de 1516 decidieron mudar la villa para el cacicazgo de Caunao, debido a la escasez de agua y lo árido de la tierra

GRABADO DE INDIOS EN CUBA.

En menos de un año volvieron a construir el ayuntamiento, la iglesia, la tenencia y otras viviendas. Así vivieron en Caunao durante unos años hasta que los indios afincados en las encomiendas y debido a los malos tratos de los encomenderos se sublevaron. Hasta que el  6 de enero de 1538  los vecinos tuvieron que dejar  la villa perseguidos por los indios  hasta llegar a Camagüey. Allí el cacique Camagüebax los recibió generosamente y les dio tierra para construir sus viviendas al este de su cacicazgo. De esa forma se estableció por última vez la Villa de Santa María del Puerto del Príncipe.

Pronto se construyó la Iglesia atendida por los párrocos y otros eclesiásticos y religiosos, se construyeron algunas ermitas entre ellas la de Santa Ana.

 En 1599 los franciscanos construyeron su convento junto a la ermita de Santa Ana, cerca del parque mayor; dos años después, en 1601, la iglesia de Las Mercedes fue inaugurada en otra ermita. Los curas párrocos empezaron a llevar libros especiales en los que anotaban los bautizos, matrimonios, y muertes de los indios, muchos de los cuales eran yucatecos.

PUENTE DE ACCESO A LA CIUDAD ANTIGUA DE SANCTI SPIRITUS.

7.- FUNDACIÓN DE SANCTI SPIRITUS.

Transcribo literalmenteparte de  un artículo escrito por: Alberto Heredia

Corresponsal de Radio Rebelde web@radiorebelde.icrt.cu que hace referencia a

la fundación de Sancti Spiritus: Cuba.- y que lleva por título “Los sermones de la fundación de Sancti Spíritus “ 4 de Junio de 2009, 2:00 p.m.

“Los hechos que documentan el proceso fundacional en Sancti Spíritus durante 1514 pudieran atestiguar más de un hito en el protagonismo excepcional del Padre las Casas …

Alrededor del hecho creció con lógica rapidez el mito de la conversión de Fray Bartolomé de las Casas, clérigo que propugnó una de las utopías sociales más contundentes de la conquista para evitar la extinción de la raza aborigen víctima de los desmanes de la colonización…

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CASA DE DIEGO VELÁZQUEZ EN SANTIAGO DE CUBA.

 Diego Velázquez :El repartidor de indios

…Tomando rumbo norte, los hombres de la avanzada ( de Diego Velázquez) habían localizado un paraje a orillas de un río que los aborígenes llamaban Tuinucú, donde quizás el oro relumbrara en las arenas de sus sueños escamoteados siempre por la inclemencia de los jejenes.

Corrían entonces los días finales de mayo de 1514 y el Repartidor de Indios, título que Su Majestad el Rey le había conferido para aplacar la mala ralea de su tropa y someterla al principio de  vecindad, que los obligaba a permanecer en las tierras fundadas después de recibir haciendas e indios sometidos al vasallaje bajo el pretexto de la catequización o conversión a la fe cristiana, no podía menos que pensar en la cercanía de la Pascua de Pentecostés.

Para aquella celebración había invitado a Fray Bartolomé de las Casas, clérigo asentado en el archipiélago de los Canarreos con una encomienda de aborígenes que él mismo le había conferido como premio a su lealtad.

El  fraile dominico accedió a decir misa en la iglesia de yagua y guano levantada por los hombres de la avanzada con el auxilio de los indios de la comarca, no ya en la costa meridional, sino en tierra adentro para salvar enormes extensiones sin presencia española…

 

El defensor de los indios

  Llamado por Velázquez a título de capellán y consejero en la empresa de la conquista desde los lejanos días del 1512, el padre Bartolomé de las Casas no pudo negarse a la petición del caudillo para que oficiara misa en la festividad religiosa que celebraba la venida del Espíritu Santo y dio nombre al asentamiento en ciernes.

Antes de abandonar La Trinidad había renunciado a su encomienda de indios y una exaltación contenida sofocaba de consuno su ánimo disipado. Los versículos bíblicos del capítulo 34 del Eclesiástico, que promulgaban: “Quien quita el pan ganado con el sudor, es como el que mata a su prójimo. El que a Dios ofrece sacrificios tomados de la hacienda de los pobres es como el que degüella a su hijo delante de su padre”, habían obrado en su espíritu, mientras preparaba los oficios de la misa, una suerte de catarsis, inicio de su prédica a favor de los indios.

Confesó su intención de renunciar a su encomienda  a Velázquez, quien no escatimó esfuerzos para hacerlo desistir de semejante propósito porque deseaba verlo rico y próspero, pero sólo pudo arrancarle la promesa de mantenerla en secreto durante algún tiempo.

MONUMENTO EN CUBA A FRAY BARTOLOMÉ DE LAS CASAS.

El tiempo pasó y el 15 de agosto de ese 1514, Las Casas, que nunca regresaría a sus condominios en La Trinidad, sintió el rigor de la tolerancia y temeroso de cometer flagrante pecado mortal pronunció su famosa homilía conocida como el Sermón del Arrepentimiento. Más tarde que nunca había roto la promesa desde el improvisado púlpito de la iglesia de yagua y guano, donde dos meses antes bendijera el nuevo asentamiento.

Los 36 parroquianos llegados con el gobernador de la isla se escandalizaron, y el propio Velázquez escuchó perplejo aquel primer reclamo emancipatorio que condenaba “(…) su ceguedad, injusticias y tiranías y crueldades que cometían en aquellas gentes inocentes y mansísimas y cómo no podían salvarse teniéndolos repartidos, ellos y quien se los repartía;  la obligación a restitución a que estaban obligados, y que él, por conocer el peligro en que vivía había dejado los indios (…)”.

PORTADA DEL LIBRO: LA DESTRUCCIÓN DE LAS INDIAS DE LAS CASAS

“Quedaron todos admirados y aun espantados de los que les dije -escribiría más tarde-, y algunos compungidos y otros como si lo soñaran, oyendo cosas tan nuevas como era decir que sin pecado no podían tener los indios a su servicio (…)”.

 Las pifias

 Muchas son las pifias que germinaron a expensas de la fundación, fraguadas en acontecimientos recogidos o copiados por los escritores  del Nuevo Mundo con desiguales aciertos, casi siempre de oídas y sin participar directamente en los hechos.

 El Padre las Casas, testigo presencial de primera mano, escribió 33 años después su Historia de las Indias no sin reconocerle errores considerables.

Los historiadores espirituanos Manuel Martínez-Moles, su sucesor Segundo Marín, y más cercano en el tiempo el investigador Santiago Prieto, quien realizó un encomiable cotejo de los calendarios juliano y gregoriano para demostrar cómo la fecha movible de los festejos de Pentecostés coincidió en 1514 con el 4 de junio, arrojaron luz sobre las especulaciones trasegadas a lo largo de casi cinco centurias.

Sin embargo, se ha generalizado la creencia de asociar la misa ofrecida por Las Casas, que consagró oficialmente la fundación de Sancti Spíritus tomando como pauta la festividad religiosa del Espíritu Santo para denominar la villa, con el famoso Sermón del Arrepentimiento, ocurrido como ya adelantamos el 15 de agosto de 1514, fecha fija desde el siglo VI para celebrar el Día de la Asunción.

Todo parece indicar que son por separado dos hechos contundentes debidos a la presencia de Las Casas. Si el primero no hubiere bastado para reivindicar la fecha de la fundación, el otro resultaría suficiente para conferirle excepcional relieve, como lo señala la doctora Hortensia Pichardo en La fundación de las primeras villas de la isla de Cuba: “A la villa de Sancti Spíritus le cabe la gloria de que en su suelo se haya escuchado por primera vez en la isla una voz clamando por la libertad de los naturales, voz (que) logró fijar la atención de los monarcas y del Consejo de Indias en el problema indígena y en la necesidad de hallarle soluciones más humanas”.

 DIEGO COLÓN EL HIJO DEL ALMIRANTE CRISTÓBAL.

8.-FUNDACIÓN DE SAN CRISTOBAL DE LA HABANA.

 Cuentan los cronistas que Pánfilo de Narváez –un hombre de Diego Velázquez- realizó la primera fundación de La Habana en el año 1515, en tierras ubicadas al sur de su localización actual, hoy ocupadas por el Surgidero de Batabanó.

Era el día de san Cristóbal, siendo este un posible motivo del nombre elegido. Además  del expresado motivo, para dar a La Habana el nombre de San Cristóbal, no dejaría de concurrir, como dice Arrate, el de obsequiar con la memoria y título de este santo mártir, al Almirante de las Indias D. Diego Colón, por haber tenido su glorioso padre este mismo nombre.

El  16 de noviembre de ese año, a la sombra de una Ceiba que por allí existía, casi frente al mar, se celebró la primera misa y el primer cabildo, y se declaró fundada la villa, con el nombre de San Cristóbal de La Habana.

A consecuencia de las plagas de insectos y de reconocerse malsano dicho sitio, sobre todo para los recién nacidos, se trasladó a poco la villa a la desembocadura del río Casaguas (hoy Chorrera o Almendares).

CASTILLO DE LA CHORRERA.

En 1519 se hizo la traslación desde la Chorrera, que conservó por algún tiempo el nombre de Pueblo viejo, al punto donde hoy se halla; conociéndose desde entonces por La Habana, pues antes solo se decía Villa de San Cristóbal.

A  Partir de su fundación dio comienzo la evangelización.Tanto en la fundación como en las refundaciones de las que la Habana fue objeto se asignó el lugar donde debería ser levantada  la parroquia de acuerdo con los materiales de los que disponían.

Franciscanos y dominicos fueron inicialmente las dos órdenes religiosas que se instalaron en San  Cristóbal de la Habana.

 IGLESIA DE SAN FRANCISCO DE ASÍ EN LA HABANA.

En contra de la desidia y el rigor del tiempo, han llegado hasta nuestros días  la primera iglesia,  fundada por los franciscanos así como dos claustros (norte y sur),  en el espacio de la Capilla de la Tercera Orden, y un terreno aledaño donde se erigía la cúpula de la iglesia y que, hoy, es un jardín en homenaje de la Madre Teresa de Calcuta.

Con el rango de basílica menor –adjunta en su tiempo a la Basílica Romana de san Juan de Letrán,  este conjunto religioso remonta su fundación a 1575 cuando el Cabildo otorga licencia a la Orden Franciscana para que se instale en la villa de San Cristóbal de La Habana, y desde aquí irradie la evangelización al continente.

 RESTOS DEL COLEGIO SAN JUAN DE LETRÁN EN LA HABANA.

Fieles  al carisma de su Orden, cuyos ejes eran la educación y la predicación—unidos a la pobreza mendicante—, los dominicos comenzaron desde muy temprano sus labores de enseñanza en Cuba, después de  haberse radicado en La Habana hacia 1578 en la ermita de Nuestra Señora de la Consolación, donde fundan la iglesia de Santo Domingo y comienzan a construir el convento de San Juan de Letrán.

A partir del siglo XVII , tal como veremos en su momento la Habana será  el centro más importante de la vida religiosa cubana.

GRABADO DE LA IGLESIA DE SAN JUAN DE LOS REMEDIOS.

8.- FUNDACIÓN DE  SAN JUAN DE LOS REMEDIOS.

La actual ciudad de San Juan de los Remedios es una de las primeras poblaciones españolas surgidas en Cuba durante la etapa colonizadora en el siglo XVI; su fundación se produjo el 3 de mayo de 1513, pero en los inicios fue convertida en propiedad privada del capitán de conquista y rico encomendero extremeño Vasco Porcallo de Figueroa; hombre con suficientes influencias, tanto en la corte como entre los principales representantes de la monarquía en América, para adjudicarse la prerrogativa de convertir aquel poblado y los territorios aledaños en un “feudo particular”, sin aparato gubernamental.

VASCO FORCALLO DE FIGUEROA.

“mantiene Porcallo cuatro esclavos en las minas de oro que producen otros cien castellanos… naborías y naturales de esta isla hay 80 y 100 esclavos negros. Tiene 10 españoles, sin otros diez pajes que sirven a su persona de Porcallo.

Todos bien tratados y mantenidos, con su casona cumplida…

La iglesia y capellán letrado, que ha 20 años es su capellán y doctrina los indios con fervor y diligencia.”

EL  CAYO O LA SABANA EN LA PROVINCIA DE VILLA CLARA. CUBA.

Según Fernando Fortuondo,  Remedios posee las consideraciones de villa, planteando que no fueron las siete primeras los únicos pueblos formados por los conquistadores en el siglo XVI, sino que el Cayo o La Sabana, después Remedios, en la costa norte de la actual provincia de Villa Clara, fue un caserío levantado al par o poco después que Trinidad y Sancti Spíritus, pero que no tuvo ayuntamiento, no fue villa, hasta bien pasado medio siglo de fundación, como es sabido el concepto de fundación supone la existencia no solo de una iglesia, sino además de un cabildo, el cual no existía en la Zavana, criterio que es compartido por todos los investigadores.

Hasta unos años más tarde, cuando conformó su primer cabildo, pasando a ser considerada la “Octava Villa” cubana a pesar de haberse establecido en fecha anterior a la de la mayoría de sus contemporáneas.

Al principio aquella comunidad se denominó “Santa Cruz de la Sabana de Vasco Porcallo”, tomando en cuenta su fundación el 3 de mayo, día de la Santa Cruz en el Santoral Católico, el nombre de “Sabana”, con el cual se identificaba al cacicazgo indígena que allí existía, y de “Vasco Porcallo” por ser este el dueño y señor de la comarca; nombre que cambió por el de “San Juan de los Remedios”, que conserva en la actualidad, cuando tomó posesión su primer gobierno local el 24 de junio, día de San Juan Bautista, de 1545

Iglesia Nuestra Señora del Buen Viaje

IGLESIA DE NUESTRA SEÑORA DEL BUEN VIAJE. REMEDIOS CUBA.

El rastreo documental nos conduce que  a partir de este los vecinos de Remedios  recibirían al Obispo Sarmiento en su visita pastoral  en 1544,

 “La Iglesia de esta villa es ermita de la yglesia de Sancti Spíritus, hice alcance líquido al mayor domo nuevo por setenta y siete pso. El cura de santipus reside por tercios en estos tres pueblos de la trinidad, Sanctspu y Cava.”

Remedios posee, una plaza muy singular, porque es la única del país con dos iglesias: la de Nuestra Señora del Buen Viaje y la Parroquial Mayor de San Juan Bautista.

En esta última todos los altares están enchapados en oro y dentro de una vitrina o escaparate se puede admirar una escultura representando a la Inmaculada Concepción, embarazada, la cual se dice es única en el mundo.( Cf. octavavilladecuba.blogspot.com/…/san-juan-de-losremedios-una-villa…)

 10.  MANCHAS QUE OSCURECEN LA HISTORIA DE LA COLONIA CUBANA.

 Tras la fundación de la villas de las que hemos hablado en los párrafos anteriores, se puede decir que la Iglesia católica  quedó asentada en  la mayor parte  del territorio cubano en el Siglo XVI.

A partir del siglo XVII la Iglesia católica se ocupó de profundizar en la evangelización, creando nuevas diócesis, levantando nuevos templos, erigiendo centros de enseñanza, multiplicando el número de sus evangelizadores, clero secular, nuevas órdenes religiosas, conventos de monjas, cristianizando fiestas, erigiendo nuevas celebraciones etc.

A pesar de ello  no queremos dejar de afirmar que dos graves manchas oscurecen la historia de la conquista  en Cuba que son:  la  desaparición  de los indios y la trata y explotación de los esclavos negros con toda su secuela de sufrimientos y dramas humanos.

File:Fray Antonio Montesino.jpg

.FRAY ANTONIO DE MONTESINOS. O.P. DEFENSOR DE LOS INDIOS . MONUMENTO EN SANTO DOMINGO

Al hilo de estas dos manchas  es necesario advertir  que el catolicismo cubano conforme se va avanzando en el tiempo  tiene poco que ver con los resultados de la primera evangelización,  pues apenas quedan descendientes de indios, y ésos casi siempre ya mezclados y diluidos entre los de origen europeo o africano.

Pero a pesar de todo  sirvió para establecer la primera cristiandad, y en parte pasó luego a los negros esclavos, introducidos bastante pronto, aunque su número aumentara más en el s. XVIII y aun en el XIX con los traídos desde África o desde islas próximas, no pertenecientes ya a España.

Al cabo de un siglo contaba Cuba,  con iglesias, conventos, catedral y otros elementos de vida cristiana, pero su población quedó estacionaria, por la ida de bastantes al continente, la disminución o desaparición de los indios y, desde fines del siglo XVI  por las constantes incursiones de los corsarios o filibusteros, ingleses, holandeses y franceses, que se dedicaban a saquear y arruinar las pequeñas ciudades costeras, siempre renaciendo de sus cenizas y amurallándose mejor para la futura resistencia.

.Hay  también que subrayar, sin embargo, que si bien no fue la voz de todos los miembros de la Iglesia, èsta  sí gritó  por medio de aquellos religiosos que, como Fray Antonio de Montesinos, denunciaron los crímenes e injusticias cometidos por los colonizadores.

Se destaca Bartolomé de Las Casas llamado desde entonces «El defensor de los Indios». Y no sólo fue la voz sino la obra: las primeras escuelas, universidades, hospitales, hogares de ancianos, casas de niños huérfanos… «fueron fundados y sostenidos por la Iglesia en su afán de hacer más humana y digna la vida del hombre y de la mujer».

No fue la enseñanza de la iglesia lo que produjo esas manchas sino el prevalecer del egoísmo, las pasiones e intereses humanos.

11.- FECHAS DE LOS PRINCIPALES ACONTECIMIENTOS  DE LA IGLESIA EN CUBA DESDE SUS ORÍGENES HASTA LA INDEPENDENCIA DE ESPAÑA.

  Estos son los principales acontecimientos:

 a) SIGLO XVI.

 – Primera Misa en Cuba. 13 junio de 1494. A orillas del Jatibonico. Ofició el P. Juan Solórzano.

– Primera voz que se alzó en defensa de los indios: el P.-Bartolomé de las Casas (1484-1566).

– Primer misionero y catequista seglar. Soldado herido que aprende la lengua indígena y construye el primer templo en Macaca, sudoeste de la actual provincia de Granma.

– Primer Obispado. 1520, en Baracoa, Catedral de Nuestra Señorade la Asunción. Abarcaba Cuba, Jamaica, Florida y Luisiana.

– Primer maestro. 1536. El P. Miguel de Velázquez, hijo de india y español. Fue el primer sacerdote mestizo y ejerció en la primera escuela de Cuba en la Catedral de Santiago.

– Primer hospital. 1593. Fundado por el laico católico Sebastián de la Cruz en La Habana. Atendido después por los Hnos. de San Juan de Dios.

 MILES DE CUBANOS CELEBRAN LOS 4OO AÑOS DEL HALLAZGO DE LA VIRGEN DE LA CARIDAD DEL COBRE.

B) SIGLO XVII.

 – Primera obra literaria. 1604. «Espejo de Paciencia» Narra el secuestro del Obispo de Cuba fray Juan de Las Cabezas Altamirano por un pirata francés y su rescate por los bayameses, signo del afecto del pueblo por su pastor.

– Primer acontecimiento de gran significado religioso en que se ven involucrados dos indios y un negro; el hallazgo de la Imagen de la Virgen de la Caridad en la Bahía de Nipe. 1612.

–  El 1663 llega a Cuba el obispo Dr. Santo Matías Sáenz Mañosca quien tuvo que soportar los  saqueos frecuentes de piratas y corsarios desde Santiago hasta Sancti Spíritus.

– En 1644 se funda en Cuba  el  primer convento de las Clarisas

. Primer mártir cubano 1671. Fray Luis Sánchez Pacheco. Habanero, franciscano, muere por la fe a manos de indios en San Agustín de La Florida.

-El obispo Alonso Bernardo de Los Ríos Guzmán que en 1671 empezóla construcción de la Catedral de Santiago.

.- 1678 ocurre un terremoto  en Santiago durante el cual todas  las iglesias sufrieron terribles efectos, y la catedral, levantada y reparada se convirtió  en un montón de escombros.

– En 1681 se celebra el Primer Sínodo de la Iglesia de Cuba , cuyas actas constituyen el primer libro impreso del país.

– Primera escuela popular con becas. 1687. Para niñas pobres y huérfanas. Fundada en La Habana por el Obispo Compostela, llamada Colegio de S. Francisco de Sales.

– Primer hospital de leprosos. 1687. En La Habana, dedicado a S. Lázaro.

-En 1687 llegó a Cuba , Diego Evelino  Compostela elegido obispo de Santiago en 1685, y en su episcopado hasta 1704,  fundó 20 nuevas parroquias, levantó iglesias, colegios y hospitales.

-El 1688 se funda en Cuba  el primer convento de las Catalinas.

– El censo eclesiástico realizado en 1689 bajo el  episcopado de Evelino   aporta  la existencia en el país de 225 sacerdotes diocesanos (en su mayoría criollos), 204 religiosos y 100 religiosas.

– Durante el episcopado  de monseñor Evelino también  se lleva a cabo la  fundación del Seminario Menor de San Ambrosio y el Colegio de San Francisco de Sales en san Cristóbal de la Habana, devenido este último en la primera escuela para mujeres del país.

Es consagrado como obispo auxiliar de Monseñor Evelino, Dionisio Rezino sobre 1695, siendo el primer obispo cubano.

SEMINARIO DE SAN BASILIO EN SANTIAGO DE CUBA.

 C)  SIGLO XVIII.

 – Primera Casa de Beneficencia. 1710. Fundada por el Obispo Jerónimo Valdés, de quien los niños abandonados tomaron el apellido.

– Primer seminario S. Basilio el Magno. En Santiago de Cuba en 1722.

– Los jesuitas fundaron el colegio de La Habana, en 1722, aunque tardaron algo en formalizarse.

– También una residencia en Camagüey.

Su iglesia de La Habana, no terminada al ser expulsados en 1767, es la actual catedral de la capital.

– Primera lucha campesina. 1723. Sublevación de los vegueros por el estanco del tabaco. Interviene el Obispo J. Valdés, denuncia el hecho y es destituido el Gobernador de la Isla y restituido el libre comercio del tabaco.

– Primera Universidad de Cuba. 1728. Fundada en La Habana por la orden de Sto. Domingo, de la Iglesia Católica.

– Primer hospital de mujeres. 1730 en Camagüey. Protagonista fue una mujer católica: Eusebia Ciriaca de Varona.

– Primera sublevación de negros. En el Cobre en 1731. La primera comunidad de negros libres en Cuba se levantó contra los maltratos del Gobernador. El Obispo Morell de Santa Cruz actúa como mediador y obtiene respeto para aquellos que gozaban de la libertad desde 1601, obtenida por gestión de la Iglesia.

-.Primer historiador de Cuba. 1756. Como tal es considerado el Obispo Morell de Santa Cruz con su obras: «La Visita Eclesiástica»; «Historia de la Isla y Catedral de Cuba» y otras.

– Primer compositor cubano. 1769. El sacerdote Esteban Salas, llamado «El Bach de Cuba». Maestro de la Capilla de Música de la Catedral de Santiago de -Primera cuna de nuestra nacionalidad: el Seminario S. Carlos y S. Ambrosio, en La Habana. 1772.

-1770 Toma de posesión de  el Dr. D. Santiago de Hechavarría y Elguezua primer obispo residencial de origen cubano.

-Durante su episcopado Cuba fue dividida en dos diócesis: la de Santiago de Cuba  y la de la Habana.

– El 27 de enero de 1789 fue designado Obispo de Santiago de Cuba el Dr. D. Antonio Feliú y Centeno y como primer Obispo de La Habana: El Dr. D. Felipe José de Trespalacios y Verdeja, nacido en Puerto Rico.

 – En este periodo final de siglo contaba Cuba  con 90 iglesias, 25 parroquias, 23 conventos, 20 hospitales y 3 colegios. Había 488 sacerdotes diocesanos y 496 regulares para una población de 170.448 habitantes, aunque ya en fuerte aumento, que llegó a 272.000 en el censo de 1793 y a 553.028 en el de 1817.

 

PLAZA DE LAS URSULINAS EN LA HABANA.

C)  SIGLO XIX

 -El 22 de junio de 1803 llegaron a La Habana las religiosas Ursulinas procedentes de New Orleans, primeras religiosas que se dedicaron a la enseñanza en Cuba..

– El primero «que nos enseñó en pensar»: el P. Félix Varela (1788-1853), Padre de nuestra cultura y de nuestra nacionalidad.

– Primera Cátedra de Constitución. En el Seminario San Carlos y  San Ambrosio de La Habana en 1821. Llamada por Varela, «la cátedra de la libertad y de los Derechos Humanos».

 INTERIOR DE LA CATEDRAL DE LA HABANA.

12.- LA IGLESIA CUBANA DESDE LA INDEPENDENCIA HASTA NUESTROS DÍAS.

  Para historiar este periodo de la vida de la Iglesia transcribimos literalmente el documento  editado por la Oficina de Prensa Verdad y Esperanza , comisión central preparatoria para la visita del Papa. JUAN PABLO  II

“A diferencia del resto de América Latina, Cuba mantuvo su status colonial durante casi 400 años. Siendo provincia española de ultramar, los intereses de las clases dominantes respondían a los intereses de la Corona española.

No obstante lo anterior, fue precisamente en las aulas del Colegio Seminario San Carlos y San Ambrosio de La Habana, donde comenzó a madurar el concepto de cubanía. A la sombra del obispo español Juan José Díaz de Espada, el presbítero habanero Felix Varela fue despertando en sus discípulos un sentido de compromiso personal que, a mediano plazo, fue abriendo las mentes al compromiso social. Por ello se afirma que el Pbro. Félix Varela fue quien primero nos enseñó en pensar como cubanos.

a) DOS MOMENTOS.

Para comprender mejor la Iglesia que encuentra Juan Pablo 11 en Cuba a fines de] siglo XX, es preciso hacer una inevitable diferenciación en dos etapas, pues la revolución social de 1959 produjo no sólo transformaciones políticas, sociales y económicas, sino que también incidió en la religiosidad de todo el pueblo.

b) ANTES DE 1959.

A fines del siglo XIX existían en Cuba dos sedes plenas: el Arzobispado de Santiago de Cuba, fundado en 1516 como obispado de Cuba, y La Habana, erigida diócesis en 1787.

Con la independencia (1898) y el nacimiento de la nueva República (1902), se crean nuevas provincias civiles y surgen las nuevas diócesis de Pinar del Río y Cienfuegos (1903); más tarde Matanzas y Camagüey (1912) . Con el aumento del clero nativo creció también el trabajo caritativo y social de la Iglesia. Los movimientos y asociaciones comenzaron a proliferar en la isla: Orden de los Caballeros de Colón (1909); Academia Católica de Ciencias Sociales (1922); Damas Isabelinas (1925); Federación de la Juventud Católica Cubana (1928); Asociación de Caballeros Católicos de Cuba (1929). En los años 30 crecieron la Juventud de Acción Católica, la Juventud Católica Campesina y la Agrupación Católica Universitaria, entre otros.

ARZOBISPO DE SANTIAGO DE CUBA.

En 1941, el P. Manuel Foyaca de la Compañía de Jesús recorría el país y fundaba el movimiento Doctrina Social Cristiana, inspirando la acción social del laico católico, dando origen a los primeros esfuerzos de la Democracia Social Cristiana en Cuba. In 1947, se fundó la Juventud Obrera Católica. Esta organización fue de gran importancia en la formación de líderes católicos. A fines de los años 50, se contaban 225 instituciones católicas dedicadas a la asistencia social. En 1945, el Papa Pío XII nombra Cardenal al Arzobispo de La Habana, Manuel Arteaga, primero de Cuba y de toda la región de Centroamérica y el Caribe. Era un reconocimiento al crecimiento de la Iglesia católica cubana.

En 1957 existían en el país 670 sacerdotes, para una población de 6,500,000 habitantes, esto es, un sacerdote para 9,700 habitantes; 158 comunidades religiosas femeninas y 87 comunidades religiosas masculinas funcionaban en el país, ya fuera en centros asistenciales, de enseñanza o conventos de clausura.

UNIVERSIDAD DE SANTO TOMÁS DE VILLANUEVA.

En el campo de la enseñanza funcionaban 53 escuelas católicas para varones y 110 para niñas; en la enseñanza superior trabajaban ya la prestigiosa Universidad Católica Santo Tomás de Villanueva, de los padres agustinos; la de Belén, regida por los jesuítas y otra de los Hermanos de La Salle.

En 1954, una encuesta realizada por la Agrupación Católica Universitaria (ACU) para determinar la religiosidad de la población cubana, arrojó que el 96,5 % de las personas creían en la existencia de Dios. Además definía:

Católicos       72.5 %Sin religión ..  19.0% Protestantes .   6.0% Espiritistas .     1.0% Santeros .. .     0.5% Masones .        0.5% Hebreos … …. 0.5%

FULGENCIO BATISTA.

La acción social inspirada en una ética cristiana comenzaba a hacerse sentir por esta época. Muchos católicos, y cristianos de otras confesiones, se unirían a las distintas formas de oposición al gobierno dictatorial de Fulgencio Batista.

Una buena parte de los dirigentes de la revolución cubana crecieron manteniendo un código de conducta cristiano y se les podía considerar, antes, durante o inmediatamente después de la lucha de la Sierra Maestra, como católicos. Pero no sólo laicos católicos se unieron al movimiento revolucionario en la clandestinidad de la ciudad o en la guerra de la Sierra. Varios sacerdotes cubanos sirvieron como capellanes en el Ejército Rebelde, a petición de las tropas y contando con el permiso necesario de los obispos. En las ciudades, otros sacerdotes integraron el movimiento clandestino 26 de Julio, como enlaces o tesoreros y, en ocasiones, refugiaron en los templos a algún perseguido.

ANTIGUO CUARTEL DE MONCADA.

Entre la jerarquía, se destacó por su activa labor el Arzobispo de Santiago de Cuba, Mons. Enrique Pérez Serantes. Nacido en España, se recibió como Doctor en Filosofía y Teología en la Universidad Gregoriana en Roma. Es ordenado sacerdote en septiembre de 1910, comenzando una carrera religiosa que se prolongó por seis décadas, manteniéndolo muy vinculado a los problemas sociales del país. Como sacerdote de La Habana, firmada en 1913 el Centro Obrero y su revista «El Faro»; dirige un Comité Caritativo de ayuda a obreros tabacaleros despedidos en 1914.

En 1916, como Vicario General de Cienfuegos, escribe una carta pidiendo poner fin a las luchas sangrientas entre partidos políticos. En 1922 es nombrado obispo de Camaguey, dedicando grandes esfuerzos a la enseñanza católica; por su acción social en apoyo a la necesidades de los obreros, es declarado «Hijo Adoptivo» de Camagüey en 1933.

FIDEL CASTRO  UNO DE LOS DETENIDOS.

En 1948, es nombrado Arzobispo de Santiago de Cuba. Al producirse el ataque revolucionario al Cuartel Moncada (1953), y enterado el Arzobispo de la masacre que se comete contra los que son detenidos, interviene ante las autoridades militares para salvar la vida de quienes habían sobrevivido y escapado, entre ellos el líder Fidel Castro, misión que cumplió personalmente.

Durante la guerra revolucionaria escribió gran cantidad de cartas pastorales pidiendo el restablecimiento del orden y el fin de la guerra fratricida; entre ellas: «Queremos la paz»; «Invoquemos al Señor»; «Basta de Guerra». Después de 1959, sus cartas pastorales continuaron: «Vida Nueva», escrita en enero, saluda al nuevo gobierno; en «la Enseñanza privada», escrita poco después, llama la atención sobre ataques que apuntan a las escuelas privadas.

En 1960, manifiestas ya las tensiones entre la Iglesia y el nuevo Gobierno revolucionario escribe «Por Dios y por Cuba»; «Ni traidores ni parias»; «Roma o Moscú»; «Vivamos en Paz» y «Con Cristo o contra Cristo». Murió el 18 de abril de 1968, primer jueves de Pascua, a la edad de 84 años.

c) DESPUÉS DE 1959.

 La Iglesia católica en Cuba compartió, junto a todo el pueblo cubano, el júbilo por el fin de la guerra y el inicio de una nueva era en la vida del país. En agosto de 1960, los obispos cubanos dirigen una carta al entonces Primer Ministro, Dr. Fidel Castro, en la cual expresan su satisfacción por las medidas que se toman para beneficio de la población, como la ley de Reforma Agraria; en el mismo documento señalan con preocupación el acceso de figuras marxistas en las esferas del gobiemo, pues la Revolución no se había declarado socialista. La respuesta a los obispos, marcó un largo camino de tensas relaciones entre la Iglesia y el Estado en Cuba.

En abril de 1961, se declara la revolución socialista. Esto representó un conflicto para muchos cubanos, también para muchos vinculados activamente a la Iglesia, impreparados para encarar la implantación de un proyecto social de animación marxista – leninista.

 Entre las fuerzas que se oponían al Gobierno revolucionario, se encontraban también hombres y mujeres de fe, tanto católicos como protestantes y, con probabilidad, no faltaron religiosos que, como en otros momentos y lugares, respaldaron o simpatizaron con la oposición. Aparentemente, el carácter institucional de la Iglesia fue interpretado como un poder amenazante, lo cual, unido a la crítica relación entre los Gobiernos de Cuba y Estados Unidos y a la implantación progresiva de métodos de corte soviético, fue deteriorando progresivamente las relaciones Iglesia – Estado en Cuba.

VAPOR ESPAÑOL COVADONGA.

Una de las medidas más radicales que afectó a la Iglesia fue la expulsión, en 1961, de 131 sacerdotes en el vapor español «Covadonga», entre ellos el Obispo Auxiliar de La Habana Mons. Eduardo Boza Masvidal, hoy Vicario General en Los Teques, Venezuela.

Por otras vías, otros sacerdotes fueron presionados para abandonar el país y otra gran cantidad de sacerdotes y religiosas abandonó voluntariamente el país, al ser expropiados las escuelas y otros centros asistenciales. Varios seminaristas que realizaban sus estudios fuera de Cuba no obtuvieron permiso para regresa

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 EL OBISPO EDUARDO BOZA .

En pocas semanas, el número de sacerdotes, religiosos y religiosas, se vio reducido drásticamente. Quedaron apenas unos 200 sacerdotes; las comunidades religiosas femeninas pasaron de 158 a 43, las masculinas de 87 a 17. Con el establecimiento de la sociedad socialista el trato con las religiones en Cuba siguió los métodos del bloque socialista de Europa oriental. Aunque nunca llegó a alcanzar los niveles de gran control sobre la Iglesia católica, pues, por ejemplo, el nombramiento de obispos en Cuba no necesitaba de la aprobación del Gobierno, los obispos ordenaban sin impedimentos a los sacerdotes y nunca se constituyó una Iglesia Nacional.

FIDEL CASTRO  Y LOS OJOS DE UN  DICTADOR.

Las acciones aplicadas hicieron disminuir sensiblemente la vida de la Iglesia. El ateísmo se convirtió en una «religión», según reconoció años más tarde el Presidente Fidel Castro, algo que. evidentemente, ha quedado en el pasado.

Ese ateísmo se manifestó de diversas formas, y afectó a las diferentes iglesias cristianas. La discriminación religiosa, que impedía acceder a determinados puestos profesionales o al estudio de algunas carreras universitarias, unido a la presión social sobre las familias para persuadirles de mantenerse alejados de los templos, continuó acelerando la disminución de los feligreses. A ello se unió un sistema educacional ateo que negaba toda trascendencia espiritual, sentando las bases del ateísmo de Estado, sancionado en la Constitución de 1976.

IMAGENES DEL ENCUENTRO NACIONAL CUBANO.

En 1986, la Iglesia católica celebró el primer Encuentro Nacional Eclesial Cubano, (ENEC), después de un largo período de reflexión eclesial nacional en el cual tomaron parte todos los miembros de la Iglesia.

 El ENEC, a partir de una atenta reflexión sobre el pasado, sentó las bases de la Iglesia cubana hacia el futuro. Fue el más serio replanteo de la Iglesia para elaborar un plan pastoral acorde con la realidad social. La Iglesia comenzaba así a desembarazarse de viejos conceptos y prejuicios, comprometiéndose a ser orante, encarnada y evangelizadora en medio de la sociedad.

Se puso fin a una pastoral de conservación y se dio inicio a una pastoral más activa, sobre todo en la línea de un anuncio explícito del mensaje evangélico, y orientada a lograr un mayor espacio de participación social del laico. Por esos años se había producido un incremento de la feligresía católica y de otras manifestaciones religiosas.

En 1991, el IV Congreso del Partido Comunista aprueba el ingreso de creyentes a sus filas. En 1992, se introducen modificaciones a la Constitución y se declara el carácter laico del Estado cubano.

En septiembre de 1993, los Obispos cubanos hicieron pública una carta pastoral titulada «El Amor todo lo espera«. Rememorando los valores tradicionales de Cuba, tanto religiosos como culturales, los obispos se referían al deterioro de la situación económica, social y política en el país, y propusieron, como única vía capaz de solucionar los problemas, el diálogo nacional.

 Un diálogo que buscara soluciones y no culpables, donde nadie quedara excluido. El mensaje de los Obispos tuvo una acogida muy favorable entre la población en general, tanto católicos como no católicos, creyentes y ateos. Sin embargo, la prensa oficial publicó fuertes críticas al documento episcopal, dando muestra de una lectura equivocada del mensaje de los Obispos, pues sólo se interpretó en clave política.

Cáritas – Cuba, creada en 1991, fue extendiendo su acción a todas las diócesis, vicarías y parroquias del país. La Pastoral Penitenciaria, que incluye también atención a las familias de los prisioneros, aunque con limitaciones, amplía el trabajo pastoral de la Iglesia. Es creciente el número de laicos interesados en el estudio de la Doctrina Social de la Iglesia.

d) PUBLICACIONES CATÓLICAS.

Una de las formas más utilizadas en los últimos tiempos por la Iglesia como medio de evangelizar, son las publicaciones diocesanas, existentes ya en todas las diócesis, excepto la última en constituirse, Bayamo-Manzanillo.

El interés y necesidad de comunicar y el no acceso a los medios de comunicación existentes en el país, han motivado el desarrollo de modestas publicaciones católicas, las que han logrado captar el interés tanto dentro como fuera de la Iglesia.

Algunas incluyen temas variados, tanto de cultura como de economía, ciencia, sociedad y religión; otras, tratan temas más específicos, al ser realizadas por grupos católicos con intereses más delimitados, como son Cáritas, la Oficina Católica del Cine o el Movirniento Farniliar Cristiano. Vida Cristiana es un suelto, única publicación con alcance nacional, se distribuye cada domingo en los templos del país y alcanzó los 30 años de vida.

e) CASAS DE MISION.

 Además de las 163 escuelas católicas, el Seminario Interdiocesano «El Buen Pastor», universidades y bienes de otro tipo que fueron expropiados en la década del 60, hay que añadir más de 100 templos católicos, de los cuales se han recuperado 6.

No han vuelto a construirse templos católicos en las últimas cuatro décadas; de los existentes muchos se encuentran en estado de deterioro y otros se han derrumbado; en la Diócesis de Cienfuegos se celebra la Misa en 12 templos sin techo.

Por todo lo anterior, y ante el crecimiento de la población católica, familias que residen en nuevas urbanizaciones o pueblos sin templos, prestan sus casas para impartir catequesis, celebrar la Misa o compartir la lectura del Evangelio. Existen actualmente en el país 560 casas de este tipo, conocidas como casas de misión.

 f)¿CUANTOS CATOLICOS HAY EN CUBA?

  La Iglesia católica no ha podido repetir una encuesta como la realizada por la Agrupación Católica Universitaria (ACU) en 1954. No obstante, hay algunos estimados. El creciente número de personas que se acercan hoy a la Iglesia por primera vez a recibir los sacramentos, o el regreso de otros que se apartaron años atrás, es el reflejo de la religiosidad viva del pueblo cubano.

CATÓLICOS CUBANOS EN MISA.

Una encuesta realizada en 1987 por una entidad gubernamental, anunciaba que el 86 % de la población cubana creía en la existencia de Dios, pero al referirse al número de personas que integraban una religión, utilizaba conceptos limitados, de tal manera que, por ejemplo, católicos serían sólo los que asisten cada domingo al templo. Nunca ha sido este el criterio considerado por la Iglesia católica, en ningún país. La encuesta de 1954, que refería 72,5 % de católicos, hablaba de 24 % de práctica religiosa dominical.

Con la disminución de la práctica religiosa católica en Cuba, muchas personas, temerosas de ser vistas en un templo, se limitaron a la devoción personal y privada del hogar; no pocos se acercaron a las prácticas de la santería, como necesidad de expresión religiosa, realizadas en casas particulares; otros simplemente renunciaron a su fe.

En los últimos años el número de niños que recibe catecismo ha crecido un 500 %; el número de los bautizados, confirmados o casados por la Iglesia, ha crecido alrededor de un 250 %. El 70 % de las personas que mueren, reciben responso cristiano en la capilla que conserva la Iglesia en el cementerio de La Habana.

En las misas públicas que ha presidido el Cardenal Ortega en La Habana, se han realizado sondeos entre las personas que se mantienen en la periferia del gran grupo y no son miembros de comunidad parroquial alguna.

 El sondeo se ha realizado en cuatro misas, a un total de 84 personas. Los resultados son los siguientes: – el 78,5 % se considera católico. – el 76,1 % ha sido bautizado en la Iglesia católica. – el 69,9 % conoce las oraciones principales de la Iglesia (Padre Nuestro, Avenaría). – el 16,6 % practica la santería. Sin ser una encuesta rigurosa, el sondeo realizado tanto en zonas urbanas como rurales, permite una aproximación al status religioso de la población, pues desde la encuesta realizada en 1987 por la entidad gubernamental, la práctica religiosa ha crecido considerablemente en Cuba.

Mucho se ha hablado también del sincretismo y la santería en Cuba. Sin embargo, de acuerdo con los ritos de la santería, nadie puede ser iniciado si no ha sido bautizado antes por la Iglesia Católica; con frecuencia asisten a Misa, tanto por los difuntos como por los santos católicos de su devoción; muchos de estos hermanos se consideran ellos mismos católicos.

TÚ ERES PEDRO… TÚ ERES PEDRO… TÚ ERES PEDRO…

El Documento Final del ENEC del año 1986, recoge en el punto 110 lo siguiente: «(La) pertenencia a la Iglesia Católica no puede medirse por el número de fieles que asisten semanalmente a los templos. Los que piden el bautismo para sus hijos, los que solicitan que se celebren misas por sus difuntos, quienes masivamente acuden a los santuarios en fechas señaladas… los que veneran en sus casas crucifijos e imágenes religiosas en forma visible y aun reservada, aquellos que saben las oraciones de la Iglesia y las enseñan a sus hijos… todos esos hermanos nuestros que en su fe tienen como referencia obligada la Iglesia católica, sus templos, sus rezos, sus tradiciones y fechas, y a quienes la religión católica les sirve de cauce para expresar su relación con Dios o lo sobrenatural, pertenecen, de algún modo, a la Iglesia». Sin poder realizar una encuesta rigurosa, es posible decir que aproximadamente el 70 % de la población cubana es católica.

TU ERES PEDRO… TÚ ERES PEDRO… TÚ ERES PEDRO…

f) EN EL UMBRAL DE LA ESPERANZA CRISTIANA.

 La Iglesia considera que ha avanzado mucho en los últimos años, mas no considera esto como un triunfo propio, sino un estado de gracia concedido por Dios. En los últimos años, hemos sentido la cercana presencia del Papa Juan Pablo II, cuya visita hemos esperado por mucho tiempo.

Las duras pruebas del pasado reciente, en las cuales tomaron parte tanto obispos como sacerdotes, religiosos, religiosas y especialmente los laicos, cuyo testimonio diario en ambientes no siempre acogedores ha servido para mantener y estimular la esperanza de esta Iglesia, han preparado una Iglesia más sólida y madura, pero también más abierta al encuentro con los demás hermanos que componen la familia cubana La Iglesia no guarda rencores ni mira con nostalgia al pasado. Lo vivido lo ofrece a Dios y manifiesta su deseo de trabajar por el bien de todos los cubanos.

La Iglesia católica en Cuba espera, aquí y ahora, poder cumplir su misión cultual, caritativa y profética

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TÚ ERES PEDRO… TÚ ERES PEDRO.. TÚ ERES PEDRO.

La Iglesia desea continuar promoviendo comunidades católicas vivas y dinámicas; desea ayudar en la formación de sus miembros, de acuerdo con las necesidades de los tiempos que vivimos y ante el desafío de un pueblo por evangelizar; desea llevar adelante su tarea de promoción del hombre y la mujer cubanos, por tanto tiempo necesitados de Dios, acompañándoles a cruzar el umbral de la esperanza que nos conduce hacia el Tercer Milenio de la Era Cristiana.”

 13.-  LOS SANTOS Y MÁRTIRES DE LA IGLESIA CATÓLICA EN CUBA.

Los santos y los mártires son la mayor riqueza de la Iglesia católica, su presencia en los  lugares donde ella ha sido implantada  ha sido constante. También la Iglesia católica en Cuba puede reconocer entre sus miembros no pocos cristianos que han dado frutos de santidad, nos referimos en este punto a algunos de ellos.

BEATO  JOSÉ OLALLO VALDÉS .

José Olallo Valdés. Fraile de la Orden Hospitalaria San Juan de Dios que asumió la enfermería como profesión con un gran sentido del humanismo. Fue un misionero que dedicó su vida a sanar el dolor ajeno sin importar credo, raza o estatus social. Fue beatificado por la Iglesia católica, en la ciudad de Camagüey, el 29 de noviembre de 2008.

De padres desconocidos, nació el 12 de febrero de 1820 en La Habana, Cuba. Un mes después fue depositado en la Real Casa Cuna del patriarca Señor San José de La Habana, donde fue bautizado el 15 de marzo del mismo año. En 1827 pasó a ser educado en la Casa de Beneficencia de La Habana, fecha en que fueron recibidos por primera vez en esta institución educandos varones.

Olallo se crió junto a niños débiles, que morían uno tras otro sin remedio. Esto lo hizo reaccionar positivamente ante esa realidad dolorosa, pues despertó en él una apasionada vocación de enfermero. Permaneció en esa casa cuna hasta que cumplió los trece o catorce años. Luego, fue captado por los frailes de la Orden Hospitalaria de los Hermanos de San Juan de Dios. En 1835, con 15 años, fue destinado al Hospital de San Juan de Dios de Puerto Príncipe (hoy Camagüey), para completar su formación religiosa y reforzar el hospital de esta ciudad, dada la proximidad de una epidemia de cólera morbus que azotaba al país.

SAN JUAN DE DIOS FUNDADOR DE LA ORDEN HOSPITALARIA QUE LLEVA SU NOMBRE.

Tenía como costumbre trabajar en el hospital y estudiar. Estos estudios, generalmente, eran de enfermería y cirugía.

A los 36 años fue nombrado Enfermero Mayor del Hospital de San Juan de Dios. Más de medio siglo de su vida consagró este hombre a servir a los enfermos bajo este nombramiento.

RÍO HATIBÓNICO  EN CUBA.

Fray Olallo procuraba el aseo y la alimentación de los enfermos, a quienes bañaba personalmente y luego lavaba sus ropas y vendajes en las aguas del Hatibonico; asimismo, preparaba medicamentos, unturas, y sahumerios, casi todos a base de medicina natural y tradicional cubana; incluida la Homeopatía, en la que instruía a los pocos ayudantes con que pudo contar. Además, enseñaba a leer y escribir a los niños pobres de la barriada y por las noches asistía a los enfermos del contorno del hospital que solicitaban sus servicios.

En 1866 el hermano Juan Manuel de Torres enfermó de lepra. Durante diez años Olallo le brindó los auxilios materiales y espirituales adecuados; lo cual fue una muestra de su humanismo y solidaridad con aquellas personas que realmente lo necesitaban.

Al morir el fraile Juan Manuel Torres el 26 de enero de 1876, José Olallo fue el único hermano de la Orden que quedó en Cuba y América. Allí afrontó valerosamente muchas de las grandes epidemias que azotaron la ciudad, la última de las cuales fue la viruela, que diezmó Puerto Príncipe a fines de 1888. Como tenía una sólida formación médica, en más de una ocasión pudo hacer de cirujano y farmacéutico.

BEATIFICACIÓN DE FRAY JOSÉ OLALLO VALDÉS.

Camagüey conserva el nombre y la memoria de José Olallo Valdés. Su actuación humanitaria sobresalió particularmente durante la Guerra de los Diez Años (18681878).

Al existir un solo médico encargado de la asistencia en los tres hospitales civiles de la ciudad, Olallo tuvo que recibir y atender personalmente a los enfermos y heridos de guerra que llegaban al hospital, a quienes en más de una ocasión tuvo que practicarles cirugía de urgencia para salvar sus vidas, sin averiguar si eran cubanos o españoles, esclavos o libertos.

Se reseña también que evitó en cierta ocasión que las campanas tocaran a degüello, salvando de una matanza a la población civil camagüeyana.

Miles de personas de todo el país acudieron a la ceremonia de beatificación El más conocido acto resulta aquel que relata la actitud compasiva asumida por él ante el cadáver del general mambí Ignacio Agramonte y Loynaz. Este fraile y el Padre Manuel Martínez lavaron el rostro del patriota con aguardiente, posteriormente tendieron su cadáver en el interior del Hospital de San Juan de Dios. Se dice que con su propio pañuelo Fray Olallo limpió el rostro ensangrentado del patriota, ante el asombro de los militares españoles y el pueblo, que presenciaban la escena.

Muerte

Falleció el 7 de marzo de 1889 en su humilde celda del hospital, después de estar algún tiempo enfermo y casi sin fuerzas, pero sin haber abandonado sus labores.( Cf.http://www.ecured.cu/index.php/José_Olallo_Valdés)

FRAY JAIME OSCAR VALDÉS.

 La Iglesia Católica de Cuba contará con tres beatos desde octubre próximo, cuando el cubano Fray Jaime Oscar Valdés, de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, sea beatificado junto con otros 525 mártires del siglo XX en España. Valdés, nacido en La Habana en 1891, fue un niño expósito  de la Casa de Beneficencia, que fue criado por  las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl.             xFray Jaime Oscar ValdésEn 1913  entró al noviciado de la Orden de San Juan de Dios en Carabanchel Alto, España. Profesó en 1920 y fue asignado a la Casa central de la Orden en Bogotá, Colombia, donde ocupó el cargo de Prior de 1928 a 1931. En 1934 regresó a España para trabajar como simple hermano en la Casa de Valencia. El 7 de agosto de 1936, cuando se encontraba en la comunidad del asilo-hospital de Malvarrosa, izquierdistas republicanos armados allanaron violentamente el hospital infantil  y detuvieron a todos los frailes que atendían a los niños discapacitados.

A Valdés lo tuvieron por sospechoso por ser extranjero y porque le ocuparon un equipo para medir la presión arterial que los milicianos creyeron se trataba de un misterioso radiotransmisor.

Los religiosos hospitalarios, entre ellos Fray Jaime Oscar Valdés, fueron fusilados en los Oliveretes, cerca de los muros del cementerio  y junto a la vía del ferrocarril. Los ametrallaron mientras gritaban «¡Viva Cristo Rey!». Los otros dos cubanos a quienes la Iglesia ha beatificado son Fray José López Piteira, también fusilado por los comunistas españoles, y Fray José Olallo Valdés, también miembro de la Orden de San Juan de Dios . (Cf. www.martinoticias.com/content/article/19884.html.)

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DON FÉLIX VARELA MORALES.

El Arzobispo de Nueva York (Estados Unidos), Cardenal Timothy Dolan, anunció que el P. Félix Varela, Padre de la identidad cubana, ha sido declarado Venerable por el Papa Benedicto XVI.

Félix Varela Morales nació en La Habana el 20 de noviembre de 1788, quedó huérfano a temprana edad y fue criado por sus abuelos. A la edad de 23 años fue ordenado sacerdote.

Su mayor campo de acción fue la enseñanza. En año 1821, Varela fue elegido representante de la colonia española de Cuba ante las Cortes de Madrid.

Varela se embarcó ese mismo año hacia España para defender los derechos y libertades de los cubanos, y no podía sospechar que nunca más regresaría en vida a su isla.

Varela hizo tres propuestas de ley ante las Cortes españolas que le llevarían al exilio. Exigió la abolición de la esclavitud en la isla, la independencia cubana, y un Gobierno para las provincias de ultramar. Ninguna de las tres fue aprobada.

El sacerdote se vio obligado a instalarse en Nueva York, donde vivió como párroco y vicario episcopal y desde donde continuó su lucha en la defensa de los derechos humanos y libertades de los cubanos.

Mientras que en Cuba, el sacerdote Varela trabajó como profesor, filósofo y escritor, durante su exilio en Nueva York “su acción fue la defensa del catolicismo de cara a la mayoría protestante”.

Por motivos de salud, se trasladó a San Agustín, Florida, donde pasó los últimos cuatro años de su vida. Murió el 25 de febrero de 1853.(  Cf Lee la noticia aquí: http://www.aciprensa.com/noticia.php?n=36631

ARNALDO SOCORRO.

 El 10 de septiembre de 1961 el joven Arnaldo Socorro fue asesinado por un miliciano castrista frente a la Iglesia de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, en La Habana. Murió como un mártir católico. Pero, a fin de engañar a la opinión pública, las autoridades lo sepultaron con los honores de un militante comunista.

“Para mí la muerte de Socorro pasó a ser una obsesión por la forma en que robaron su identidad y lo enterraron como si fuera un revolucionario”, dijo Eduardo de la Fuente, testigo de los hechos.

El asesinato de Socorro, de 20 años, fue el preludio de la expulsión de más de 130 sacerdotes, que culminó una campaña del gobierno de Fidel Castro para disminuir a su mínima expresión la influencia de la Iglesia Católica.

En su casa de Miami, De la Fuente, de 70 años, recordó que las autoridades habían prohibido la procesión en honor a la Virgen el 8 de septiembre. Sin embargo, la protesta del obispo auxiliar monseñor Eduardo Boza Masvidal obligó a Castro a retirar la orden.

Arnaldo Bazán, el sacerdote que debía presidir la misa, dijo que una multitud de alrededor de 50,000 personas desbordó la Iglesia y las calles aledañas.

“Fue la última vez que una multitud así se reunió”, sostuvo Bazán, de 76 años.

Entre los jóvenes católicos que acudieron a la iglesia habanera estaba Socorro, de 20 años, miembro de la Juventud Obrera Católica. Su humilde familia, del pueblo de Unión de Reyes, en la provincia de Matanzas, se había establecido recientemente en La Habana.

Por esos días, De la Fuente había sido expulsado de la Escuela Profesional de Comercio por manifestar su oposición al castrismo.

Una vez adentro de la Iglesia, narró De La Fuente, la multitud comenzó a gritar “¡Viva Cuba libre!”, “¡Procesión, procesión!” y “¡Viva Cristo Rey!”

Decididos a salir a la calle, Socorro apareció en medio del tumulto sosteniendo un cuadro con la imagen de la Virgen. La multitud se puso en marcha. Los milicianos y policías comenzaron a hostigar a los feligreses. También había turbas progubernamentales. Rápidamente surgieron los enfrentamientos. Uno de los milicianos abrió fuego con su ametralladora. Baleado por la espalda, Socorro cayó.

El individuo que mató a Socorro lo hizo sin ningún motivo o provocación”, precisó De la Fuente. “Abrió fuego y le disparó por la espalda. Inmediatamente cayó herido al suelo”.

De la Fuente y otras tres personas subieron a Socorro a un auto para llevarlo al hospital. “El fue nuestra inspiración porque después sacamos la procesión hasta el Capitolio”, dijo.

Al día siguiente, regresó a la Iglesia y encontró tres casquillos de bala. Luego supo que Socorro había muerto. La prensa oficial acusó de los disparos al sacerdote Agnelio Blanco, cercano colaborador de monseñor Boza Masvidal. Al momento y el día del asesinato, Blanco se encontraba en Isla de Pinos.

Los compañeros de Socorro observaron indignados que Socorro fue enterrado con honores y actos oficiales en el cementerio de La Habana, como si hubiera sido una víctima de la Iglesia Católica.

Al menos 10 personas quedaron heridas de gravedad. Cerca de un centenar fueron detenidas y 17 recibieron largas condenas a prisión. Uno de ellos, José Gancedo, presidente de la Junta Parroquial y la Juventud de Acción Católica de Nuestra Señora de la Caridad, recibió una condena de 9 años. “A mí me acusaron de organizar los actos de violencia”, dijo Gancedo, de 73 años. “Me dijeron que nosotros habíamos puesto en marcha un acto contrarrevolucionario para provocar un enfrentamiento”.

Castro denunció que la Iglesia estaba colaborando con los enemigos del pueblo. El 12 de septiembre comenzaron las detenciones de sacerdotes y monjas. Los religiosos fueron obligados a abandonar la isla en el barco de bandera española Covadonga, con destino a la Coruña. Entre ellos iba Boza Masvidal. ( Cf.Read more here: http://www.elnuevoherald.com/2011/09/03/1017691/un-joven-martir-catolico.html#storylink=cpy)

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ALBERTO REYES PÍAS.

Por Pablo J. Ginés

“Alberto Reyes Pías, sacerdote de la diócesis de Camagüey (Cuba), no salía de su asombro aquel día de febrero de 2010 en que recibió una llamada del Partido Comunista para interesarse por su misa de las siete de la mañana.

¿La razón? ¡Había mencionado al disidente Orlando Zapata, muerto por huelga de hambre, en la mención de los difuntos de ese día!

«Orlando Zapata murió en febrero de 2010 de huelga de hambre. Los disidentes de Guáimaro me pidieron una misa. Consiste simplemente en decir su nombre durante la mención de difuntos, en una misa de diario a las siete de la mañana, a la que acudían media docena de personas. Me llamaron del Partido pidiendo explicaciones. Les dije: «Yo sólo hago mi trabajo, que incluye rezar por los difuntos que me pidan. Si ustedes me piden una misa por el Che Guevara, yo se la hago».

Es una de tantas escenas de un país surrealista, donde aún circulan eslóganes que los rusos menores de 25 años nunca han llegado a oír pero que sus padres escucharon machaconamente. En ese país parado en el tiempo es donde se despertó la vocación del padre Alberto.

Su libro «Historia de una resistencia» (VozDePapel) es peculiar. Por un lado, se refiere a su resistencia contra el absurdo de un mundo sin Dios, del materialismo del régimen y sus liturgias. Por otro lado, su resistencia personal a la llamada de Dios para ser sacerdote. Alberto Reyes cree que su testimonio puede ayudar a muchos jóvenes con dudas.

«Yo no pensé ser cura hasta los 18 años. Sentí la llamada y se parecía a un enamoramiento, una sensación que no es fácil soslayar. Yo quería ser médico, que es algo que da prestigio en Cuba. Tenía novia. Se había aprobado mi entrada en Medicina. Me enfadé con Dios, me intenté resistir a él. Un sacerdote de cuarenta y pico años me acompañaba en aquel proceso, con mucho respeto a mi libertad, sin presiones. A los tres meses se lo comenté a mi novia. Ella era una chica de fe profunda. Me dijo: «las cosas de Dios dan paz; si no tienes paz conmigo, quizá lo nuestro no es de Dios; es mejor que disciernas, no quiero estar en medio».

A los dos años admití cuenta que lo mío era vocación al sacerdocio. «Está en juego mi felicidad, ¿cual es mi sitio?», me preguntaba. El prestigio ya me daba igual. En tercer año de carrera me dije: «Dios me quiere cura, ¡pero yo no quiero!». Me decidí a entrar en el seminario. Lo veía claro racionalmente, pero afectivamente no.»

Después de cuatro años de seminarista en Cuba, aún estaba enfadado con Dios y en plena crisis espiritual. «Y recibí una beca de mi obispo para estudiar en Roma; mi director espiritual, un jesuita, me lo recomendó. Mi primer año en Roma fue duro. Como tantos emigrantes, no tenía con quien desahogarme, era otro midioma, estaba lejos de mi familia, en crisis vocacional…»

Estando en España, le invitaron a un campamento de adolescentes en Navacerrada, en la sierra de Madrid. «Eran chicos de Vallecas, con historias duras, familias rotas, palizas, desatención familiar… y ahí se rompió mi resistencia contra Dios. Me dí cuenta que yo ya había dado un sí afectivo, que había dado mi corazón a Cristo».

Estudió psicologia en Comillas de 2004 a 2009; volvió a Cuba y le pareció  que el tiempo no había pasado.

«Si te manifestabas abiertamente católico te podían acusar de proselitismo y expulsarte de la Universidad», recuerda de sus tiempos universitarios. «Pero el comunismo no quiere crear mártires, sino apartarte con otras excusas. Recuerdo a un cura espectacular, que entonces era solo estudiante de matemáticas puras. Uno comprometido con el comunismo en la Universidad dijo: «la universidad es para los revolucionarios, quien no es revolucionario no debería estar aquí«. Y sus compañeros decidieron expulsarle por votación. Nadie mencionó una causa religiosa… simplemente, lo echaron el último año por petición del alumnado».

El padre Alberto es moderadamente optimista respecto al proceso que vive Cuba. «Hoy creo que el Gobierno tiene sincero deseo de pasar página e iniciar nueva relación con la Iglesia. El Gobierno ve que la Iglesia es una interlocutora válida para el presente y el futuro. La Iglesia ha sido intermediaria para el tema de los presos y puede serlo para más cosas. Pero no se le reconocerá toda la libertad para qaue enseñe toda su verdad».

A modo de ejemplo, toma en sus manos el «Compendio de Doctrina Social de la Iglesia Católica» y va pasando páginas: «allí no se podría predicar nada del capítulo 3, ni la mitad del capítulo 4, y el 5, que trata de la familia… bueno, ¡la familia está desmantelada allí!»

«En Cuba dicen que se vive con F.E., que significa con «familia en el extranjero«; los salarios no dan para vivir», añade.

LA IMAGEN DE LA PATRONA DE CUBA.

Eso sí, «hay mucha sed de Dios, mucha gente se acerca a la Iglesia. Ha aumentado el bautismo de niños y muchos adultos se acercan a pedir los sacramentos. La procesión con la imagen de la Virgen de la Caridad, tras 400 años de su hallazgo, tiene una respuesta muoltitudinaria. Pero los agentes de pastoral no podemos atender a la gente. Hay pueblos a los que puedes ir solo una vez al mes. Los medios de la Iglesia son precarios: ni transporte, ni templos… ¡desde la Revolución no se ha autorizado nunca la construcción de un templo, y solo recientemente nos dejan hacer reparaciones. Los cristianos se reúnen en casas».

Y está el problema de la emigración, que persistiría incluso si hubiese libertad política.

«Desde la Revolución hemos tenido emigrados y exiliados; mucho de ellos católicos. Puedes formar a líderes laicos, catequistas… y cuando pueden, se van al extranjero. Es una sangría continua. Por eso, desde España, los católicos pueden ayudar con medios: medicinas, dinero para templos, cosas de pastoral… Ayuda a la Iglesia Necesitada es de las entidades más eficaces: ellos me han ayudado con la reconstrucción de la parroquia de Esmeralda, sin mantenimiento durante 40 años. Tenemos planes pastorales: formar catequistas, dar retiros a jóvenes (requieren comida, transporte), apoyar peregrinaciones, equipamientos de proyección para pastoral, etc…

En su libro, el padre Alberto, al hablar de su vocación o de la vida en Cuba en realidad apunta a un tema más común: «hablo del miedo, porque muchas cosas nos dan miedo, en España o en Cuba. Juan Pablo II, al decir «no tengáis miedo», pedía que no nos paralicemos; la sensación es inevitable, pero la parálisis de la voluntad sí puede evitarse. ¡No os dejéis paralizar, haced la voluntad de Dios! Ése es el mensaje».

Pero ¿miedo a qué?

«En 2011, tanto cubanos como españoles tienen miedo a ir contra lo políticamente correcto, contra la opinión dominante de la sociedad; después de cinco años en Europa veo que los jóvenes europeos tienen miedo.

En Cuba piensan que Europa es libertad y democracia, sin miedo a decir lo que piensas y sientes, pero aquí hay jóvenes con temas muy claros en su mente y que no se atreven a decirlo: temas de moral y de fe; ¡miedo a decir soy católico, soy cristiano!; miedo a que se burlen y a ser criticado.

AGRESIONES EN LA PUERTA DEL SOL DE MADRID.

En España hay un sector que se autodenomina  progresista que no respeta, sino que exige y grita con beligerancia contra los que piensan distinto. El video de las agresiones en la Plaza del Sol contra los peregrinos de la JMJ en Cuba sorprendería, porque el pueblo cubano nunca haría algo así; sería inconcebible. Incluso un joven comunista estándar no lo aprobaría. El pueblo tiene muy claro que el otro tiene derecho a vivir la fe y hay respeto entre personas».

«En España se pierde mucho la serenidad en el tema política y en religión; muchos no saben pasar página. ¿Quizá por frustraciones personales y sociales se expresan así? En el Camino de Santiago conocí un chico con mucha rabia, según él, ¡por las cruzadas y la Inquisición! Es evidente que su rabia era por otra cosa, que eso era una fachada».

«Y apunta a lo central de la JMJ: «el Papa Benedicto en Cuatro Vientos insistió en que los jóvenes no han de temer expresar su fe. El gran problema de Occidente es que los cristianos se avergüencen de su fe. ¡Basta de sentirnos acomplejados! No basta con la convicción intelectual ni la tradición, tiene que haber experiencia de encuentro con Jesucristo, algo vital para la persona, porque todos defendemos lo que es vital para nosotros.»

En los primeros capítulos de «Historia de una resistencia», Alberto Reyes describe su infancia como niño católico en el sistema educativo cubano. «En la escuela nunca nos llamaban “cristianos”, ese era un título demasiado honroso. Nos llamaban “religiosos”, con connotación de supersticioso, de gente inferior y tontita.

La “persecución”, por llamarla de algún modo, era muy sutil. Llegaba el profesor al aula y decía: “Pónganse en pie los religiosos”». Uno se ponía en pie, y no pasaba nada excepto la incómoda sensación de muchos ojos que se te clavaban en el más absoluto silencio. Recuerdo a una chica de La Habana que, cuando tenía nueve años, la mandaron poner en pie y el profesor dijo: “Ahora todos a reírse de ésta, que es religiosa».

Todo niño que no tuviera a sus espaldas un sostén fuerte en clave de fe tenía que ser un héroe para mantenerse en la Iglesia. Con once años, yo era el único de mi edad en la comunidad cristiana del pueblo. La parroquia tenía sólo diez jóvenes, todos mayores que yo.

No tuvimos otro remedio que aprender a luchar.

Lo primero era no negar nuestra fe, no esconderse para ir a misa, no ocultar nuestra identidad. Lo segundo, estudiar como descosidos. Un día, mi hermana mayor llegó a casa diciendo que la habían propuesto para ser miembro de la Juventud Comunista. Llegaron al aula preguntando públicamente la decisión de cada estudiante.

Al llegar a mi hermana, ella preguntó si un miembro de la Juventud Comunista podía ir a misa. Le dijeron que no, que eso no se podía, a lo que mi hermana respondió: «entonces no quiero». Recuerdo a mi hermana feliz y orgullosa de sí misma. Años después, cuando me tocó a mí, dije que no “porque soy cristiano”».( Cf. http://www.forumlibertas.com/frontend/forumlibertas/noticia.php?id…)

14.- LOS OTROS MÁRTIRES DEL MARTIROLOGIO CUBANO.

Con relación a la persecución de la Cuba Comunista a la Iglesia católica como institución, hemos de decir que es bastante menor que la sufrida por los oponentes políticos al régimen . 

Los presos políticos se cuentan por cientos y miles desde el inicio de la revolución hasta nuestros días, muchos de ellos podrían integrarse como miembros de un martirologio católico  cubano.

 15.-.- LA DEVOCIÓN A LA VIRGEN DE LA CARIDAD DEL COBRE. PATRONA DE CUBA.

 Cuenta la leyenda que en 1613 dos hermanos indios y un negrito de nueve o diez años fueron a buscar sal en la bahía de Nipe —en la costa norte del oriente de Cuba— y divisaron sobre el mar la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre.

Dicen también que la imagen fue llevada hasta el poblado Real de Minas, muy cerca de la villa de Santiago de Cuba, donde se abre una las mayores vetas de cobre a cielo abierto de América. Los vecinos recibieron el hallazgo como una buena señal del cielo y construyeron de inmediato una ermita para que sirviera de templo al ídolo religioso.

PROCESIÓN CON LA IMAGEN DE LA VIRGEN DE LA CARIDAD DEL COBRE.

Al borde de la mina, los mineros levantaron el primer santuario, en el mismo sitio donde hoy se encuentra la iglesia que conserva aquel ídolo encontrado sobre las aguas.

Así comenzó la devoción de los cubanos por esta imagen. La Virgen de la Caridad del Cobre es también adorada en los cultos sincréticos afrocubanos como Ochún, la diosa del amor y del dinero, la dueña de las aguas dulces y su día especial del año es el 8 de septiembre; en esa fecha y desde el día anterior, se le hacen ofrendas de todo tipo y las festividades están vinculadas también con a su hermana Yemayá, la diosa del mar, cuya fecha principal de celebración es justamente el 7 de septiembre.

Durante las guerras de independencia de Cuba iniciadas en 1968, las tropas del Ejército Libertador manifestaban gran devoción por la Virgen de la Caridad y se encomendaban a ella.

En 1915 los veteranos de la Guerra de Independencia escribieron al Papa Benedicto XV pidiendo que proclamara Patrona de Cuba a la Virgen de la Caridad del Cobre. Unos años más tarde, el Papa Pío XI autorizó la coronación canónica de la sagrada imagen. Es en la mañana del 20 de diciembre de 1936, cuando se realizó la coronación por el entonces obispo de Santiago de Cuba, Monseñor Valentín Zubizarreta.

SANTUARIO DE LA VIRGEN DE LA CARIDAD.

El actual Santuario del Cobre, que ofrece misa cada mañana, data de 1927 y tiene un altar de plata maciza y otros objetos ornamentales de gran valor. Debajo del Camarín de la Virgen se encuentra la denominada Capilla de los Milagros, un pequeño recinto donde los creyentes depositan disímiles ofrendas: joyas de oro y piedras preciosas, muletas, entre otras riquezas de valores.

Unas 500 personas acuden al lugar cada día. Los peregrinos se llevan consigo diminutas piedras de la mina, donde brillan las partículas de cobre y las conservan en sus casas en vasos de agua, bolsillos o bolsos, como protección contra los males o quizás como buena luz para el futuro personal y familiar.

El Papa Pablo VI envió el 30 de diciembre de 1977 como delegado suyo, al cardenal Bernardín Gantín, portador de la Bula Papal, por la que se proclamó Basílica Menor al hasta entonces Santuario Nacional.

Durante su visita a Cuba en 1998, el Papa Juan Pablo II coronó y bendijo a la Virgen de la Caridad del Cobre.( Cf. lecturas.cibercuba.com › 

 16.- FUENTES: http://www.habananuestra.cumultimedios.org/docs/d001194/ D:\Vitral\Edic.actual\Historia http://www.vitral.org/vitral/pdfs/edvitrl/diocesis.pdfhttp://www.upo.es/depa/webdhuma/areas/arte/3cb/documentos/072f.pdf geografia.cubaeduca.cu/medias/pdf/1522.pdf Misioneros de Guadalupe, Misiones www.mg.org.mx/misiones.html Los inicios de la Evangelización – Sitio de la Diócesis de Pinar del Río http://www.diocesispinardelrio.info/dioces/data/hist/2.pdf www.vatican.va/…/rc_cbishops_pcal_20030324_cipriano-calderon_s  A estas fuentes hay que añadir las citadas en el cuerpo del artículo. QUIZÁS TAMBIÉN LE INTERESE DEL BLOG :SÍNTESIS DE LA HISTORIA DE LA IGLESIA EN CHILE.  sanchoamigo.